¡Dime qué esperas y te diré quién eres!

Con frecuencia, las cosas, las cualidades, los regalos o las personas que buscamos y deseamos dicen mucho sobre quiénes somos realmente. ¡Dime qué esperas y te diré quién eres!
Adviento es un período para abrir los ojos, volver a centrarse, prestar atención, tomar conciencia de la presencia de Dios en el mundo y en nuestras vidas.

• Acaben con una riña.

• Hagan la paz.

• Busquen a un amigo olvidado.

• Despejen la sospecha y sustitúyanla por la confianza.

• Escriban una carta de amor.

• Compartan un tesoro.

• Respondan con dulzura, aunque les gustara una respuesta brutal.

• Alienten a un joven a tener confianza en él mismo.

• Mantengan una promesa.

• Encuentren tiempo, tómense tiempo.

• No guarden rencor. Perdonen al enemigo.

• Celebren el sacramento de la reconciliación.

• Escuchen más a los otros.

• Pidan perdón si se han equivocado.

• ¡Sean gentiles aunque no se hayan equivocado! Traten de comprender.

• No sean envidiosos.

• Piensen antes en el otro.

• Rían un poco.

• Ríanse un poco más.

• Gánense la confianza.

• Opónganse a la maldad.

• Sean agradecidos.

• Vayan a la iglesia.
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• Quédense en la iglesia más de tiempo de lo acostumbrado.

• Alegren el corazón de un niño.

• Contemplen la belleza y la maravilla de la tierra.

• Expresen su amor.

• Vuélvanlo a expresar.

• Exprésenlo más fuerte.

• Exprésenlo serenamente.

¡Alégrense porque el Señor está cerca!